ANÁLISIS
DEL DILEMA DE HEINZ
El dilema de Heinz.
Léalo detenidamente, analícelo y responda las siguientes
preguntas:
1. ¿Qué le aconsejaría al Sr. Heinz?
2. ¿Debería el Sr. Heinz robarse la medicina? ¿Sí o no? ¿Por qué sí o por qué no?
3. ¿Qué haría usted en su lugar? ¿Por qué piensa que actuaría de esa manera?
4. ¿Qué conflicto de valores se plantea en este dilema?
¿Cuáles son los valores que entran en juego?
DESARROLLO
1.
La situación vivida por el señor Heinz
compromete la vida humana como derecho fundamental reconocido por todas las
naciones del mundo y plasmado en los Derechos Humanos que rigen la convivencia,
aquí se encuentra la salud también como otro tipo de derecho dentro del acceso
a la misma y algunas otras regulaciones como la invención, creación y
desarrollo, en este caso de medicinas que sirven para salvar la humanidad y no
solamente para enriquecer a quienes la desarrollan, descubren o inventan.
Le aconsejaría
al señor Heinz, en esta época recurrir a las autoridades administrativas locales,
las autoridades de Salud Pública, al mismo Estado y a los medios de
comunicación para lograr la ayuda económica necesaria, dar a conocer el caso, que le puede ocurrir a
otros posteriormente, evidenciar las razones e intenciones del farmaceuta y
motivar a la ciudadanía en la solidaridad con el fin de salvar la vida de su
esposa y la vida de otras muchas personas que podrían beneficiarse del
medicamento a futuro.
Aconsejaría
seguir insistiendo para no caer en la penuria de agrandar su problema cometiendo
el delito de hurto, el cual así se pueda considerar por razones de fuerza
mayor, caso fortuito o necesidad manifiesta para salvar una vida, seguirá siendo
delito y castigado por la ley.
Cualquier
entidad, asociación, club, grupo social, donante o persona generosa o empresa, podría
interesarse y con alguna motivación de valor social podría intervenir con una
ayuda positiva o alternativa para dar solución y salvar la vida de su esposa.
2.
El señor Heinz no debería robarse la medicina
por cuanto ya está viviendo un dilema ético, donde está de por medio la vida de
su esposa y es la razón fundamental de cualquier posición, determinación o decisión
que llegue a tomar, luchando contra sus principios éticos, la moral, buenas
costumbres y la manera como vive y en la sociedad donde se desarrolla. No es fácil
tomar decisiones teóricas cuando la vivencia practica puede nublar la razón y
entender el corazón o sentimientos que por momentos e impulsos dejarían consecuencias
funestas al no sobreponerse y recurrir a otras alternativas diferentes al
delito de hurto.
¿Hablar
con el farmaceuta no da ninguna posibilidad positiva por cuanto ya él tomó la
decisión de venderlo al precio que considera sin ningún tipo de regulación,
control, sentimiento, compromiso social u otra motivación diferente a
enriquecerse, qué sería de estos ricos, si todos pobres no pueden comprar el
medicamento?, donde está la motivación, el sentimiento, la moral y la ética del
farmaceuta?, donde esta una sociedad, una autoridad, una regulación y el tan
nombrado bienestar de sus asociados?. Para este caso el señor Heinz no está
solo, debe persistir.
3.
En el lugar del señor Heinz sufriría, como él
lo hace, el dilema ético al enfrentarme a los valores y principios como persona
versus los valores y principios de farmaceuta y los valores de una sociedad
donde alterno, me desarrollo y participo. No tener el dinero suficiente, no
poder comprar una medicina, no poder salvar una vida, no poder recurrir a
alternativas sanas de resolución a los problemas, pensar en la alternativa más fácil,
mediante el delito, es una situación indeseable; pesa más la vida de otro ser y
mucho, si este, es querido y hace parte de la vida como allegado, esposa,
hijos, padres etc., mendigaría al máximo, pediría, recurriría a la comunidad, y
lucharía por no alcanzar el delito ni enfrentarme a un proceso bajo ninguna
justificación de fuerza mayor o caso extremo de necesidad.
En el
supuesto de entrar a hurtar el medicamento y fuera sorprendido por el
farmaceuta y llegara al homicidio, perdería la libertad y perdería la esposa
definitivamente sin ninguna otra posibilidad de solucionar un problema, sino
por el contrario agravarlo como ha ocurrido en muchas otras historias parecidas
en cualquier otro lugar dentro del diario vivir humano.
4.
Los conflictos presentados en este dilema son
de carácter Moral (Las creencias, normas, reglas que rigen la conducta del ser
humano consigo mismo y los demás.) y Ético (Las costumbres, los hábitos, las
actitudes, la manera de actuar, su reconocimiento interno del bien o bueno y lo
que no lo es.)
Los
valores afectados son todos los que refieren a la vida humana, entrando en
juego tanto los valores identificados como personales y sociales:
Se
afectan valores como la vida, la solidaridad, la libertad, el respeto, la
igualdad, la cooperación, la tolerancia, la equidad, la responsabilidad, la
honestidad, la lealtad, la convivencia y la tranquilidad.
Héctor
Miguel Cruz Rocha
gracia
ResponderBorrar¿En qué medida entran aquí en conflicto, la justicia y la compasión?
ResponderBorrar¿Dónde entra la ética y donde la moral?